La propuesta que quiero haceros, no es solo un concierto. Aunque no pretende convertirse en una tesis sobre el Amor con mayúsculas, sí tiene la intención de pensar, con humor, en otras maneras de querernos.

Lo que me ha impulsado a mezclar música y feminismo, ha sido la imperiosa necesidad de profundizar en las raíces y en las verdaderas causas de la violencia ejercida sobre las mujeres; y una de las mayores razones por las que tantas de nosotras soportan humillación y maltrato, creo, que es por el Concepto que tenemos del Amor, esa capacidad adquirida de amar hasta a nuestro peor enemigo, esa DIVINA LOCURA…

Todo ello, aderezado con la calma que provoca una buena canción, como si de Bálsamo de Fierabrás se tratara…